viernes, 30 de abril de 2010

a cuenta de qué

Tenemos muchas cosas dentro de la 'cajita de pandora' que portamos sobre los hombros. Cosas bien lindas, por cierto. Les dejo mi llave. Quiero contarles algo y quiero que lo sientan. Les invito a compartir una experiencia que vela por el derecho a la comunicación. Desde Euskadi, nos fuimos hasta la linda Colombia para compartir vida, trabajo y muchos puñados de sueños. Estas son las crónicas de un viaje al otro lado del charco.

...de mi. Soy la mayor de dos hermanas. Mi madre me trajo al mundo un ocho de mayo de hace ya unos cuántos años. Papá puso una semilla, todo su amor y desde entonces he sido consciente de lo importante que es la comunicación. Luego supe que era un derecho y en esas ando, exprimiendo la naranja. A mis padres debo la vida y todo aquello que soy. Nací en La Rioja…una tierrita al norte de la península y con nombre de vino. Pasé mi infancia entre colores. De lunes a sábado, en la pequeña tienda de bellas artes familiar, en el casco antiguo de la capital. Me gustaba (…me sigue gustando) investigar entre las estanterías y crear extrañas obras de arte con material defectuoso. Genial eso de encontrar los detalles de todo lo que me rodea. Pero nada como mirar a mi madre mientras atendía al personal. Y así, inconscientemente, aprendí a tratar a las personas.

Vengo de una familia de artistas, agricultores del hogar y hosteleros. En esta tierra, la mía, es bien importante mimar mucho a las viñas. De mi abuelo aprendió mi padre todo lo que debía de saber. Yo fui consciente de sus clases magistrales muchas tardes de domingo…que no había cole…y qué bonito mirarles también. Siempre que me piden que escriba algo sobre mí termino hablando de todos ellos. Estoy enormemente conectada a las grandes personas que hacen grande mi vida, soy de sana curiosidad y me enamora la felicidad. Tuve la suerte de nacer mujer y me llamaron Ana porque sonaba sencillo. Por lo que les contaba del derecho a la comunicación caí en el periodismo, jugué con la fotografía y me enganché a las radios libres. Toda una aventura. Vamos a concluir con una fotografía a la que mi padre tituló "la noticia al desnudo"...porque me encanta su ingénio...y ver come le cae la baba con sus hijas...