miércoles, 23 de junio de 2010

entre todos

Tal y como suena. Entre todos fuimos aterrizando las ideas que imaginaban nuestra estancia en diferentes zonas de Colombia. Empezaba a creerme a base de pellizcos lo que me esperaba, comenzaban las capacitaciones previas y ya tenía compañero. Imanol montaría conmigo dentro del avión que nos aterrizaría unos meses más tarde en la experiencia. Fuimos dando saltitos entre todas las semanas que precedieron al gran día de arranque. De lunes a lunes, esa fue la frecuencia que establecimos para nuestras reuniones organizativas anteriores al intercambio con Colombia, en la sede que la ONG Círculo Solidario Euskadi (CSE) tiene en Bilbao. Los días pasaban entre la sorpresa y el titubeo. Estábamos allí por algo, pero nos seguíamos viendo masas de barro sin forma, simples esencias por pulir. La necesidad de tener una estructura mental para todo lo que se nos paseaba por la cabeza fue casi conmovedora. Y cada lunes nos reencontrábamos con la aventura. Imanol a mi lado y yo al lado suyo.

Mónica Fernández (de CSE) nos llevó en los inicios bien agarraditos, introdujo los detalles y las generalidades de la experiencia que nos esperaba al otro lado de las ventanas, ató los cabos administrativos y nos presentó en sociedad…no quiso que olvidáramos que el equipo de Círculo estaba a nuestra entera disposición para toda necesidad, bien referida al proyecto, bien personal. Ellos serían nuestro empuje, nuestro abrazo. Mónica tuvo que dejarnos pronto y por un tiempo, pero solo dejaríamos de verla. Me consta que no ha soltado ninguna de nuestras manos. Se preparaba para ser mamá y así se desencadenaría su actual y feliz estado. Nació Ibai y Cecilia von Sanden (de CSE) pasó a guiar nuestra travesía. Nos dejaron en unas muy buenas manos con dulce acento uruguayo. Con ella se fue tejiendo el esqueleto del proyecto que imaginábamos y la posterior socialización que mostraría a nuestra vuelta todo lo caminado, vivido y todos aquellos a los que nos encontramos. Han sido muchas lluvias de ideas a su lado, hemos volado hasta muy alto. Ella fue mi almohada, mi aterrizaje, mi diario, mi respiro, mi calma…y el abrazo más fuertote a comienzos de semana. Admiración Mónica, Cecilia, equipo. Y muchos agradecimientos por el día a día. En la imagen, Cecilia e Imanol. A ellos, por ser muleta consistente para mi cojera.




2 comentarios:

  1. Que bonito tu escrito... ya casi te tenemos en casa... creo que hay unos amigos de aqui que ya mueren por conocerte... me pidieron tus datos espero puedan contactarse contigo

    Te estamos esperando un abrazo para tí e Imanol

    te confiezo que tu escrito me ha traído mucha nostalgia porque salí enamorada de los abrazos tan lindos que dan las mujeres de círculo y extraño mucho los momentos del café en la pequeña cocina que nos recogía a todas

    Por fa dales un abrazo muy fuerte a todas y diles que las recuerdo mucho que extraño los buenos momentos vividos con ellas. también y si no es mucho abuso, dale un super abrazo a Mikel un gran amigo y compañero

    Bueno como te dije antes, te esperamos con ansias, Dios bendiga tu viaje

    un beso

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  2. ...casi misión cumplida.!!...prontito nos miramos (como dice Gorka, de Tas Tas)..´.en nada portáré hasta allá todos los abrazos que añoras...agradezco de corazón tus deseos...en un ratito, Colombia...

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